Liderar en los nuevos tiempos: arquetipos y transformaciones políticas
El liderazgo político siempre se ha nutrido de símbolos, emociones y narrativas que permiten a los ciudadanos reconocer en un dirigente a alguien capaz de representarlos. Sin embargo, los nuevos tiempos —marcados por la expansión de internet, el protagonismo de las mujeres y la centralidad de la vida cotidiana— obligan a repensar cómo se lidera y desde dónde se construye autoridad.
Los arquetipos de liderazgo clásicos siguen presentes, pero hoy se combinan con las transformaciones culturales que Jaime Durán Barba describe en *Mujer, sexualidad, internet y política*: una sociedad más horizontal, menos solemne, más emocional y digitalizada.
1. Los arquetipos tradicionales de liderazgo político
A lo largo de la historia, los líderes han encarnado modelos reconocibles que conectan con emociones colectivas: – El padre protector: autoridad firme, garante de seguridad. – El héroe: quien se sacrifica y lucha contra la adversidad. – El servidor: cercano, humilde, que escucha y se muestra disponible. – El innovador: quien encarna modernidad, cambio y creatividad frente a la rutina.
2. Lo que cambia
En *Mujer, sexualidad, internet y política*, Durán Barba subraya tres grandes transformaciones que afectan al liderazgo: 1. Internet como nuevo espacio público. 2. La mujer como protagonista del cambio cultural. 3. La política como experiencia emocional y cotidiana.
3. Liderar en los nuevos tiempos: un equilibrio entre arquetipos y cultura digital
El desafío actual consiste en releer los arquetipos clásicos desde la lógica contemporánea: – El padre protector: brindar certidumbre más que autoridad vertical. – El héroe: inspirar causas colectivas. – El servidor: aprovechar la cultura digital para escuchar y conectar. – El innovador: responder a la demanda de creatividad y disrupción.
4. Claves para ejercer un liderazgo contemporáneo
De la combinación entre teoría de arquetipos y los aportes de Durán Barba se pueden extraer algunas claves prácticas: – Autenticidad sobre solemnidad. – Comunicación emocional y digital. – Empatía con diversidad y género. – Flexibilidad narrativa. – Cercanía cotidiana.
Conclusión El liderazgo político en los nuevos tiempos es un ejercicio híbrido: se sostiene en arquetipos clásicos que conectan con el imaginario colectivo, pero se expresa en una cultura digital y social profundamente distinta.
La política ya no se trata solo de discursos solemnes en actos partidarios; hoy pasa por mensajes en redes, gestos cotidianos y la capacidad de conectar emocionalmente con públicos diversos.
En palabras de Durán Barba, vivimos una época en la que la política “se parece más a la vida real”: menos ideología, más emoción; menos jerarquía, más horizontalidad. El líder que entienda esto no solo sobrevivirá, sino que tendrá la capacidad de marcar la agenda en una sociedad que ya cambió.